Ensayo sobre la belleza que nos rodea cotidianamente y que muchas veces no observamos. Comencé a fotografiar intermitentemente a las aves que viven en las arboledas urbanas de Rosario en 2019 como una forma de entrenamiento para mi labor de reportero gráfico especializado en deportes.

En un primer momento esta actividad era una suerte de pasatiempo, pero con la cuarentena impuesta por el gobierno Argentino a raíz de la emergencia del COVID 19 y la suspensión de todos los eventos deportivos que trajo aparejada el hábito de observar las rutinas y los comportamientos de las aves se hizo sistemático y cobró la entidad de una terapia que me ayudó a sobrellevar el encierro y la soledad.

La mayor parte de las imágenes fueron tomadas desde la ventana de mi departamento situado a 300 metros del Río Paraná cuyos humedales actualmente están siendo quemados con el fin de utilizar esos terrenos para la explotación agropecuaria.

Ninguna de estas tomas fueron obtenidas con cebos o mediante dispositivos que alteren la vida de estos animales. Creo que una de las pistas del mundo post – coronavirus debe ser una relación más respetuosa para con la naturaleza.

Franco Trovato Fuoco